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¿Contratar o no contratar a un Job Hopper?

Seguramente has escuchado hablar del Job Hopping, una nueva tendencia del mercado laboral. Los Job Hoppers o Job Jumpers son profesionistas, generalmente Millenials o Generación Z, que cambian de empleo de forma constante, -en promedio cada 2 años, según Harvard Bussines Review-. A primera vista el salto constante puede no ser atractivo, pero tienen cualidades que te sorprenderán.

Cambiar de un empleo a otro de manera constante puede tener algunas desventajas:

  • No es posible ver no los resultados de su trabajo a largo plazo.
  • Suele haber una falta de especialización al moverse antes de consolidarlo.
  • Dificultad para encargarles un proyecto a largo plazo.
  • Tienen una red de contactos grande pero poco consolidada.

Pero poniéndolo en balanza, las ventajas son más:
Pueden agregar un valor añadido a tu empresa en tener experiencia en varios sectores y proyectos.
Puedes adquirir experiencia en una gran variedad de proyectos y sectores.
Se destacan por su capacidad de aprendizaje constante.
Desarrollan habilidades de comunicación y capacidad de organización.
Son flexibles y se adaptan con facilidad.
Trabajan bien en equipo y suelen ser empáticos.
Suelen ser muy transparentes y directos con sus opiniones.
Tienen una alta productividad ya que realizan su labor por vocación, llegan para crecer.

Como todos sabemos, al ver en un currículum periodos laborales cortos, lo primero que pensamos es “Esta persona es inestable” y si bien es cierto que puede ser el caso, en la gran mayoría de los Job Hoppers, la movilidad va de la mano con su búsqueda de crecimiento profesional, un buen proceso de reclutamiento te ayudará a distinguir sí se trata o no, de una falta de compromiso.

Entonces ¿es recomendable contratar un Job Hopper? Quizá la percepción inicial de las empresas tenga un poco de resistencia por el tiempo y presupuesto que hay que invertir en la formación de un nuevo empleado, pero seamos realistas, el Job Hopping es una tendencia que llegó para quedarse. Sí, será necesario aprender a identificar entre los que van sin rumbo fijo y los que tienen motivaciones profesionales, pero sin duda puede aportar varias ventajas competitivas.

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