Cada vez es más frecuente escuchar sobre nuevas formas de trabajar que permiten una mayor flexibilidad o fomentan las relaciones de negocio.
Empresas como Microsoft han implementado modelos de trabajo que distan mucho del paradigma tradicional “godín” en el que el talento está sujeto a un horario y lugar fijo, con reglas rígidas que de no cumplirlas ameritarían algún tipo de sanción.
El giro que ha hecho la gran organización de tecnología, redirige su enfoque hacia una cultura de responsabilidad flexible, en el que la oficina está donde se encuentre el talento.
Y es que Microsoft considera que la flexibilidad no solo impacta en el equilibrio entre la vida personal y laboral de sus colaboradores, sino en la satisfacción que a su vez, se transforma en productividad y resultados. De hecho, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), aseguró durante el segundo trimestre de este año, que el trabajo en casa incrementa la productividad en un 28%.
De implementarse modelos así en la Ciudad de México, aliviaría no solo las distancias y problemas de traslados que llegan hasta las 5 horas ida y vuelta en algunos casos, también subsanaría otros tantos como los problemas de congestionamiento vial, movilidad y contaminación -por mencionar algunos-.
Si bien, aún no hay cifras oficiales sobre el crecimiento de esquemas laborales de este tipo, según Deloitte, a tres cuartas partes de los millennials les gustaría laborar en empresas que faciliten el trabajo no solo desde casa, sino desde el lugar que mejor les convenga. De modo que, se prevé un crecimiento constante para esta forma de trabajar ¿te gustaría probarla?
COWORKING, UN NUEVO ENFOQUE LABORAL
Además del home office, existe otro esquema de trabajo que ha estado ganando terreno en los últimos años. Se trata del coworking, espacios en los que las empresas, startups o freelancers convergen compartiendo servicios y áreas comunes que fomentan las relaciones de negocio entre sí.
Podría decirse que este paradigma es relativamente joven, y vino de la idea del ingeniero de software, Bradley Neuberg quien fundó el primer espacio de este tipo en 2005, iniciativa que para 2013 replicaría el modelo en 80 países. En México podemos encontrar ejemplos como WeWork, Regus, Centraal, CoWdf, The Pool, entre otros.
Desde el punto de vista de quienes deciden rentar un lugar con estas características, los beneficios son varios: la renta disminuye, los servicios como luz, agua, café están en funcionamiento desde el día 1, y los contratos suelen ser flexibles, hay planes desde un mes de renta.
Pero definitivamente, la cereza del pastel, es que al contratar un espacio de coworking, la concentración de profesionales en un mismo lugar dedicados a distintas áreas propicia el networking, la creación de relaciones nuevas y estratégicas, en fin, una comunidad colaborativa.
¿Qué otras formas de trabajo flexible o innovador propondrías tú?