El equilibrio entre vida laboral, personal y familia se ha convertido en un gran reto, el homeoffice ha llevado el trabajo a casa y la situación económica nos hace buscar horas extra, freelance o más de un empleo para poder vivir dignamente. México tiene una de las tasas más altas de la OCDE en cuanto a horarios laborales, casi el 30% trabaja más de 50 horas a la semana, un promedio de 2,246 horas al año, la media es de 1,766. Más tiempo trabajado no es sinónimo de productividad ni de mejores salarios.
Los seres humanos necesitamos un equilibrio entre el espacio individual para poder leer, relajarnos, conectarnos con nosotros mismos; tiempo para fortalecer nuestras relaciones familiares y de pareja; y por supuesto, para desarrollarnos profesionalmente. El desbalance entre vida laboral, familiar y personal termina convirtiéndose en un problema en todas las áreas.
Cuando hay exceso de trabajo suben los niveles de estrés, puede haber problemas físicos como colitis, agotamiento o cansancio, desinterés, falta de motivación y frustración. Por otro lado, si inviertes más tiempo a la vida personal y familiar que a la laboral, también habrá consecuencias negativas como falta de atención en actividades del trabajo, dispersión. Y en ambos casos dejas de tener tiempo de calidad.
¿CÓMO EQUILIBRAR TRABAJO, FAMILIA Y VIDA PERSONAL?
1. Cumple tus metas laborales, para que no requieras tiempo extra.
2. No abuses de los permisos o la confianza que te den tus empleadores, cumple tus horarios.
3. Cuando estés trabajando, dedícate a lo que te corresponde, no pierdas tiempo haciendo cosas personales.
4. Planea y organiza tu agenda.
5. Construye hábitos que te permitan cumplir con tus objetivos.
6. No lleves trabajo a casa, o en el caso del homeoffice, crea rutinas sanas para respetar el horario laboral.
México es un caldo de cultivo para volverse un “workaholic”, la situación se encuentra tan desequilibrada por el contexto social y económico que vivimos, además de tener arraigada la creencia de que cada persona es responsable de lo individual, incluso, las empresas recompensan la adicción al trabajo. Sin embargo, la mentalidad está cambiando, actualmente se reconoce que lograr este equilibrio es un trabajo en equipo entre el trabajador, los empleadores y el gobierno. Pero mientras llegamos a ese escenario ideal, no olvides priorizar y disciplinarte, tener una vida emocionalmente sana nos hace más productivos en todos los ámbitos.