Si eres un emprendedor que está a punto de crecer su equipo y no tienes experiencia en la realización de entrevistas, has llegado al lugar correcto. Los procesos de selección pueden ser desgastantes, pero vale la pena invertir el tiempo necesario, ya que elegir apresuradamente puede llevarnos a una mala contratación, la cual, además de la pérdida económica -que según el informe de la Cámara Hispana de Comercio pueden ir de entre el 50 y el 175% del salario anual de la persona-, repercutirá de forma negativa en el clima laboral. Ante este panorama, la entrevista laboral se convierte en pieza clave del reclutador.
¿En qué radica la importancia de la entrevista? El CV da un panorama general de las Hard Skills, es decir, las competencias que los candidatos han desarrollado a través de su preparación profesional, sin embargo, sólo la interacción, la atmósfera idónea y las preguntas adecuadas darán la oportunidad de conocer las Soft Skills -características como creatividad, empatía, liderazgo, perseverancia o la actitud ante las adversidades-. En True Talent queremos que tengas las mejores herramientas para encontrar los perfiles más adecuados y afines para tu empresa, por lo que a continuación, encontrarás una guía básica para hacer una entrevista laboral:
1. LEE EL CURRÍCULUM ANTES DE LA ENTREVISTA.
Puede parecer un paso obvio, pero en ocasiones se delega la responsabilidad de hacer el primer filtro a otra persona y llegamos en blanco. Repásalo antes de que el candidato llegue.
2. GENERA CONFIANZA:
Los nervios se encuentran a flor de piel, crea un ambiente amigable para que las preguntas y respuestas fluyan con naturalidad. Puedes preguntar si le costó trabajo llegar, o si se le complicó el camino. Esto además de ayudarte a romper el hielo puede comenzar a darte cuenta si vive muy lejos o si tendrá complicaciones para trasladarse.
3. PROFUNDIZA EN LAS HARD SKILLS.
Pregunta sobre las actividades que realizó en trabajos anteriores, qué le motivó a trabajar en esas empresas, las razones para dejar de laborar en ellas. Investiga en qué nivel domina las técnicas, el software, los idiomas o demás competencias profesionales que requieres como parte de las necesidades de tu empresa.
4. REALIZA PREGUNTAS QUE TE PERMITAN CONOCER LAS SOFT SKILLS.
Estas preguntas tienen el objetivo de que el candidato revele su personalidad, por lo tanto, debes plantear preguntas que ameriten una respuesta más allá de un si o no. Sácalo de su zona de confort, de las contestaciones ensayadas. Puedes preguntar sobre situaciones a las que se haya enfrentado o plantear situaciones hipotéticas: ¿cuál consideras que ha sido el error más grande que has cometido y cómo lo solucionaste? ¿qué haces para mantenerte actualizado? ¿cuáles consideras que son tus áreas de oportunidad? ¿cuál sería tu trabajo ideal? ¿qué fue lo que no te gustó de trabajos anteriores? ¿si fueras tu jefe, cómo te describirías? Estas preguntas deben estar dirigidas a las habilidades que consideras serían las más adecuadas para tus necesidades como empleador.
5. ESCUCHA AL CANDIDATO.
Al finalizar la entrevista dale oportunidad de que pregunte sus dudas. Al conocer sus inquietudes, también podrás darte cuenta de sus expectativas, qué tan asertivo o la seguridad que muestra al cuestionarte.
Además de la información que te arrojen las respuestas durante la entrevista, es importante que pongas atención en la comunicación no verbal. Analiza si fue puntual, si demuestra señales de interés o aburrimiento, el empeño que puso en su presentación, si se tomó el tiempo en investigar sobre la empresa. Y por supuesto no olvides hacer el seguimiento posterior, hazle saber cuando tendrá noticias tuyas y cumple con lo acordado.
No existe una fórmula mágica para realizar entrevistas, y las preguntas tendrán que variar de empresa a empresa y persona a persona, pero si tienes claro el tipo de perfil que necesitas y tomas en cuenta las recomendaciones, es muy probable que sea más sencillo encontrar al candidato ideal.