Los millennials representan más de 39 millones de personas en el país; han cambiado la forma en que se concibe el trabajo, pero aspectos como el salario es aún un punto débil para ellos.
Nativos digitales, multitasking, independientes, colaborativos, aquellos que no pasarían más de dos años en la misma empresa; su prioridad, encontrar un trabajo acorde a sus valores, que les permita alcanzar un equilibrio entre la vida personal y la laboral, así son los nacidos entre 1981 y 1995, según la encuesta Millennials 2016 de Deloitte.
Y ¿en cuestiones de sueldo cómo son? Quizá les preocupen tanto los puntos anteriores que cuando se trata de negociar la remuneración económica por sus servicios profesionales, no saben si se trata de un ingreso justo en función de sus habilidades y competencias. Este es un error común que va más allá de las generaciones.
De acuerdo con un estudio realizado por el Federal Reserve Bank of New York, aprender a negociar el salario es un punto clave que debe pedirse a conciencia, pues en buena medida determinará el monto al que es posible aspirar en la vida profesional.
Un desacierto en este sentido, es no hacer un balance entre los ingresos y lo que la empresa u organización ofrece. La recomendación es revisar en cuánto está valorado cada perfil en el mercado laboral y partir de ahí para tomar la mejor decisión.
¿LISTO PARA PEDIR UN AUMENTO?
Otro estudio realizado por el portal de trabajo en línea Bumeran.com llamado “Los Millennials: fortalezas y debilidades”, revela que las dos principales razones por las que los millennials renuncian es, por falta de crecimiento profesional (46%) y por sueldos bajos (17%).
Te puede interesar ¿Cómo buscamos trabajo en Internet? Es un hecho, esta generación busca más una experiencia laboral antes que un buen salario, no obstante, al final llega a tener su peso, tanto así que es la segunda razón para renunciar, así que antes de llegar a este punto, aprende a pedir un aumento.
Para ello:
- Evalúa el mercado, revisa el promedio de ingresos de tu campo laboral antes de llegar con una propuesta.
- Analiza los resultados que has obtenido para la empresa. A los jefes les gusta que les hables con números.
- Cuando hables con tu jefe, te sugerimos llevar una presentación concreta con tus logros, y con lo que esperas obtener por dichos resultados.
¡Ve por ese aumento! Comenta y comparte.